Overspray control (control del exceso de pulverización)
Definición: El término "overspray control" se refiere a las técnicas y medidas utilizadas para minimizar o evitar el exceso de pulverización cuando se aplica pintura, en este caso con productos como la pintura plastidip. Al pintar con spray, especialmente con aerosoles, es común que la pintura se disperse más allá de la superficie deseada. Esto puede causar que partículas de pintura lleguen a áreas no deseadas, creando un acabado desordenado o manchas en superficies cercanas.
Contexto en pintura Plastidip:
-
Uso del Plastidip: Plastidip es una pintura en aerosol versátil que se utiliza comúnmente para recubrir y proteger diversas superficies. Se puede aplicar con facilidad sobre automóviles, herramientas, muebles y más, ofreciendo un acabado flexible y duradero que también puede ser removido si es necesario.
-
Problema del overspray: Al usar plastidip, un problema común es que la pintura no sólo cubre el área objetivo, sino que también se esparce por el aire, depositándose en otras superficies. Esto puede ocurrir si no se tiene un buen control del aerosol, si se aplica una capa muy gruesa, o debido a condiciones de viento, entre otras razones.
-
Control del overspray: Para manejar el exceso de pulverización al aplicar plastidip, se pueden adoptar varias estrategias:
- Preparación del área de trabajo: Cubrir con cinta adhesiva o papel protector las áreas que no se desean pintar. Esto incluye ventanas, pisos, objetos cercanos, etc.
- Condiciones adecuadas: Pintar en un lugar bien ventilado y sin viento reduce la dispersión del aerosol. Un espacio cerrado, como un garaje, es ideal si está ventilado adecuadamente.
- Técnica de aplicación: Mantener el aerosol a la distancia recomendada de la superficie y usar movimientos uniformes y controlados ayuda a dirigir la pintura correctamente.
- Herramientas adicionales: Se pueden usar cabinas de pintura o unidades de extracción de aire para capturar partículas de pintura en suspensión.
El control efectivo del overspray es importante para asegurar un acabado de calidad y evitar el desperdicio de pintura, así como para mantener limpias las áreas circundantes que no se desean pintar.